¿TE GUSTARÍA QUE TUS PALABRAS TUVIERAN UN GRAN PODER?

Los grandes líderes de la humanidad no tenían mucho dinero, no tenían talentos especiales ni poseían un poder político. Entonces, ¿Cómo lograron influir en tantas personas si no tenían grandes recursos ni eran los monarcas de un gran reino? Ellos tenían algo muy importante que cualquiera puede desarrollar sin importar su condición… ¡Una Personalidad Poderosa! La personalidad fuerte a veces se confunde con el mal carácter. Sin embargo, el mal carácter es más bien la falta de control emocional, mientras que la personalidad es prácticamente lo contrario… Las principales características de una persona con una personalidad poderosa, son las siguientes: 1. Sabes quién eres y reconoces tus defectos y virtudes. 2. Tienes tus valores bien claros y firmes. 3. Tienes coherencia al hacer lo que predicas. 4. Sabes exactamente lo que quieres en la vida. 5. Tienes una plena confianza en ti mismo. 6. Mantienes un buen balance emocional y mental. 7. Hablas convencido de lo que dices y no temes a la opinión ajena. Blanco o negro, ¡No seas tibio! Una persona con personalidad débil es aquella que adopta siempre un punto neutral en cualquier tema, con el objetivo de tratar de “Agradar a Todos”. Cuando tratas de agradar a todos terminas por agradar a NADIE. Para tener una personalidad fuerte tienes que irte a los extremos. O estás a favor o estás en contra. Y una vez tomada tu decisión no hay lugar para la duda, defenderás tu punto de vista a toda costa. Piensa por ejemplo en las personas que más sobresalen en la sociedad. Siempre son aquellas que desarrollan al máximo su personalidad y se muestran tal como son sin importarles la opinión ajena. * Algunos ejemplos: Quizá algunos artistas famosos sean el ejemplo perfecto, como Lady Gaga, que a la vista de mucha gente se va al extremo del mal gusto o de conductas fuera de lo “normal”. Así es como se ha ganado el desagrado ante una multitud que prácticamente la odian. Pero al mismo tiempo ha conseguido una gran cantidad de seguidores fieles que no serían sus fans si ella fuera “tibia”. ¿Qué hacer entonces? Es sencillo. Enfócate en el grupo de personas a quienes quieres influir, define muy bien tus ideales (que coincidan con los de ellos). Después, dedícate a vivir tu vida en esos valores, a trabajar por tus metas y a defender tu punto de vista a capa y espada. También asegúrate de fomentar en ti las 7 principales características de una persona con personalidad poderosa que te menciono arriba. ¿Y qué hay del dinero? El dinero no es un obstáculo para tener una personalidad fuerte. Sólo se necesita una persona dispuesta a fortalecerse en sus valores y principios de vida, y que esté dispuesta a vivirlos al máximo. Cuando estés convencido de que tu filosofía de vida te hace bien a ti y a la sociedad, cuando la lleves a la práctica pese a todas las adversidades y cuando te muestres ante el mundo defendiendo tu forma de pensar, entonces, aquellos que piensen como tú, te empezarán a seguir fielmente. ¡Ese es el Poder de la Personalidad al Hablar en Público!