Hace unos días me caí del pedestal en que me había colocado una persona, todavía no comprendo qué hice para caer, de todas maneras me duele como toda caída y estoy en proceso de recuperación, no para subirme nuevamente a el, sino para asimilar la experiencia, pese a todo pienso que las personas somos de carne y hueso, por lo que, no es real ni posible permanecer en ese lugar, reconozcámoslo solo les pertenece a los santos, colocados en las iglesias, podríamos colocar allí a nuestra madre, pero no sería justo porque ella también es un ser real y tiene derecho a ser, un ser humano común.
Con todo, me duele aún, pienso es mucha responsabilidad permanecer allí, también significa cierta quietud, reposo, inmovilidad, muy parecida a la del cementerio.
Bueno creo que estoy mejor luego de esta reflexión, mejor no estar en el pedestal, porque además, no pedí que me colocaran en el.
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